sábado, 13 de junio de 2009

Música y danza

Hace tiempo, hablando con una amiga que también educa en casa, comentábamos a raíz de unos talleres de música y pintura que se ofrecían para niños, y que a Naia no le gustaron por dirigidos, que sería muy lindo que las niñas pudieran aprender tanto la música, como la danza, como las artes plásticas... (como todo en realidad) viendo a gente que (sin título de ni escenario, a veces) toca instrumentos con pasión (como nuestro buen amigo Diego), canta con talento y desde las entrañas (como nuestra querida Romana), baila flamenco, español, danza clásica, irlandesa o africana, toca el violín, el timbal o el dijeridoo...
Comentábamos que de esa manera, acercándose al arte de la mano de la emoción... tal vez a nuestros peques les picaría el gusanillo de aprender a tocar algún instrumento, cantar o bailar algún tipo de danza .
Yo tengo ganas de aprender baile español (todo se andará) y como conocemos a una bailarina profesional (mamá homeschooler, además) y profesora de baile... se me ocurrió empezar por ahí.
Pero no hice lo que he descrito, en su lugar el otro día los llevé a la academia de baile español (de esta mamá que conocíamos).
Para mi fué muy fuerte ver a esas niñas pequeñas tan ilusionadas, esforzándose por hacer bien los pasos, ejercitando su memoria, corrigiendo su porte, su... espontaneidad. Mi niña interior deseaba ponerse con ellas a practicar en ese mismo instante.
Pero... como ya sabía (si es que ya lo sabía... ¿para qué fuí?) no había lugar al error, todo está perfectamente estructurado, estipulado, coreografiado... no hay lugar para la espontaneidad ni la creatividad. A la que se equivoca, se la riñe y al final, después de resaltar exclusivamente las cosas negativas... chuches azucaradas para todas (con esto no estoy criticando la metodología de la profesora ni a ella, es muy "buena" profesora (dentro del Sistema y esta Sociedad), simplemente expongo).
Ufffff. Si ya me lo advirtió Romana (otra mami del grupo de homeschoolers de aquí)... pero... sentía que tenía que llevarla, que no dejara de verlo, quería parecer "menos radical", supongo...
A mi hija le llamó la atención durante 20 min. después de los cuales me pidió que quería irse.
Le dije que no podíamos entrar y salir todo el tiempo, que nos habían dejado entrar y por respeto nos iríamos en cuanto acabaran y no hacía falta volver más si ella no quiere. El bebé se divirtió un rato viéndolas moverse.
Al llegar a casa se puso su falda larga y sus zapatos de sevillana y estuvo un ratito taconeando. Sinceramente creo que más por darme el gusto a mi que porque le saliera de dentro. Dos minutos y desnuda otra vez (es su estado habitual).

Por la noche estuve reflexionando:
- Creo que hubiera sido más respetuoso con mi hija dar las gracias a la profesora y marcharnos. Al fin y al cabo YO había decidido ir, (aunque le pregunté si quería antes de entrar), no ELLA.
- Voy a hacer lo que tenía previsto: llevarla a actuaciones (al "openstage" de los jueves, al teatro organizado por la academia de Clown...) conciertos (música clásica o de cualquier otro tipo), fiestas al aire libre (como la de los timbales de Benirrás)... y ya iremos viendo. Vuelvo a mi punto de vista "radical".
- Voy a aprender YO lo que a mi me gusta y que ELLOS decidan lo que les gusta a ellos.

Ayer fuimos al espectáculo de fin de curso de la "escuela de circo" al que fué Naia unas cuantas sesiones pero le coincidía con su hora de siesta y decidió dejarlo.
Ayer le gustó lo que vió. Fué cortito, en mis brazos y en un ambiente conocido, con amigos... y después pudo probar los instrumentos y aparatos y hacer Ella su versión de lo que vió.
Creo que ahora sí estamos en el camino.
El día 28 de junio se celebra aquí una fiesta por la Paz con actuaciones en directo y al aire libre durante todo el día y hasta la madrugada. Para allá que iremos a pasarlo bien.

Calma, calma Mamá (me digo) ....que aún es muy pequeña (Si es que a veces se me olvida).

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